Proteína animal
La carne, el pollo, el pescado y los huevos son algunas de las opciones de proteína animal que al ser consumidas suplen una gran variedad de nutrientes, entre los que se incluyen la vitamina B (Niacina, tiamina, riboflavina y B6), vitamina E, hierro, zinc y magnesio, ayudando a construir los tejidos de los huesos, músculos, la piel y la sangre.
Este grupo de vitaminas presentes en la proteína, proveen al cuerpo y a los músculos de energía, a mantener sano el sistema nervioso, ayudan a regenerar las células rojas y mantenerlas oxigenadas, previniendo enfermedades como la anemia y mejorando el sistema inmune.