Salmón

El salmón se ha ganado su reputación como un alimento saludable en gran parte por su contenido inusual de ácido graso Omega 3, cuyos beneficios se concentran en el control de los procesos inflamatorios del cuerpo, una mejor función celular, mejor transferencia de información entre las células del cuerpo, y una mejor función cerebral.

De igual manera se resaltan los beneficios cardiovasculares que genera el consumo de pescado rico en Omega 3, asociándose con menor riesgo de numerosos problemas cardiovasculares como infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares, arritmias cardiacas, presión arterial alta y niveles altos de triglicéridos en la sangre.

Pero no sólo el corazón se beneficia con su consumo, también lo hace nuestro estado de ánimo y nuestro cerebro, donde algunas investigaciones han asociado el consumo de Omega 3 con la disminución del riesgo de depresión así como la hostilidad en adolescentes y el deterioro cognitivo en las personas mayores.

Incluir salmón en la dieta puede beneficiar nuestras articulaciones, por sus propiedades antiinflamatorias y la presencia de un péptido particular bioactivo llamado calcitonina, hormona clave para ayudar a regular y estabilizar el equilibrio de colágeno y minerales en el hueso y el tejido circundante.

Otros beneficios del consumo de salmón son la salud oftálmica y la disminución del riesgo de cáncer.

Este pescado es uno de mis favoritos, el sabor es exquisito, es fácil y rápido de preparar y sus beneficios para nuestra salud son enormes. En el Recetario les comparto una forma de prepararlo que es supremamente fácil y deliciosa! Que lo disfruten.

* Los alimentos con un índice glicémico inferior a 55 son ideales para incluir en una dieta donde se esté controlando o disminuyendo el nivel de azúcar en la sangre.