Tomate
Cuando comencé mi cambio de alimentación, estaba convencida de que no podía consumir tomate, pues tenía la idea preconcebida de que contenía mucha azúcar. Después de buscar en tablas de índice glicémico e indagar sobre sus propiedades, no sólo descubrí que es bajo en azúcares y tiene un índice glicémico ideal, sino que posee numerosas propiedades benéficas para la salud.
El consumo de tomate beneficia la salud cardiovascular, fortalece los huesos y posee propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias que ayudan a la protección del hígado, los riñones y mantiene limpia la sangre, probando ser un ingrediente esencial para la prevención del cáncer. Así puede encontrarse en numerosos sitios de internet, y especialmente en la fundación George Mateljan (más información en la sección Colaboradores).
De igual manera se ha relacionado el consumo de tomate con la reducción de algunas enfermedades neurológicas como el Alzheimer y se ha demostrado que incluirlo en la alimentación puede ayudar a controlar la diabetes y la obesidad.
El tomate se ha convertido en uno de mis ingredientes favoritos, pues me permite preparar comidas saludables que saben delicioso y modificar preparaciones que de otra manera sabrían aburridas y rutinarias. Los invito a visitar mi Recetario, especialmente la salsa de tomate, y empezar a incluir este rico ingrediente en su dieta.