Aguacate
Cuando comencé este cambio de alimentación, supuse que debería abandonar el aguacate, no sólo por su alto contenido en grasa, sino que estaba segura de que esta fruta tan deliciosa debía tener altos porcentajes de azúcar. Averiguar que no sólo la grasa que aporta es benéfica para la salud cardiovascular, sino que además promueve la regulación de la glucemia, me hizo muy feliz!
Este cremoso tesoro alimenticio mejora el metabolismo del corazón, disminuyendo el riesgo de inflamaciones, mejorando los niveles de riesgo oxidativo y bajando los niveles de grasa en la sangre. En cuanto a la regulación de la glucemia, es un alimento con un índice glicémico de 50, que si bien no es muy bajo, si está dentro de los niveles permitidos, pero su beneficio radica en que afecta a los carbohidratos y por ello regula el azúcar en la sangre.
De igual manera, estudios preliminares han demostrado que el aguacate ayuda a prevenir diferentes tipos de cáncer, entre los que se destacan los de boca, piel y próstata, gracias a su inusual mezcla de nutrientes antioxidantes y anti-inflamatorios, que como si fuera poco, ayudan además a disminuir la artritis y los dolores derivados de esta enfermedad.
Hasta ahora sólo lo he incluido en las ensaladas o como guacamole, pues su sabor cremoso aporta un rico complemento a las verduras, pero espero empezar a incluirlo en preparaciones como cremas y acompañantes de carnes y pollos. ¡Disfruten su rico sabor y beneficios!